sábado, 14 de septiembre de 2013

La mitad de los niños de quinto grado se divierte viendo cómo maltratan a sus compañeros.

Los rectores y docentes que no apliquen la Ley de Convivencia Escolar, reglamentada este miércoles por el Gobierno Nacional, podrían ser sancionados disciplinariamente, toda vez que su papel es clave en la prevención y atención de la violencia escolar dentro de los planteles. La norma les da nuevas herramientas para permitir el desarrollo de esta tarea.
os colegios, que también pueden ser sancionados, deben crear cuanto antes comités de convivencia escolar y empezar a revisar y ajustar su proyecto educativo institucional y manual de convivencia, para incorporar las disposiciones sobre manejo adecuado de conflictos en las escuelas.
Estas son algunas disposiciones de la ley 1620, sancionada en marzo pasado, que crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar, cuyo decreto reglamentario fue firmado este miércoles por el presidente Juan Manuel Santos y la ministra de Educación, María Fernanda Campo, durante un acto protocolario que tuvo lugar en el Instituto Técnico Central La Salle, en Bogotá.
Durante el evento, el mandatario se mostró preocupado por algunos de los datos que arrojaron las pruebas saber 5 y 9 aplicadas el año pasado, en su módulo de competencias ciudadanas. Estas mostraron, según él, que a más de la mitad de los niños y a casi la mitad de las niñas de quinto grado les parecía divertido ver el maltrato de un compañero. Así mismo, casi la mitad de los estudiantes sostienen que sus compañeros discriminan a otros.
"Quedé preocupado con este primer sondeo”, expresó Santos, y recalcó que los datos servirán para enfocar mejor el trabajo de las instituciones educativas y del Gobierno en el propósito de formar mejores ciudadanos desde el ámbito escolar.
El presidente también reveló que el 35 por ciento de los alumnos evaluados dijo haber sido víctima de acoso escolar y el 22 por ciento, haber intimidado a alguien.
“Otro dato que me preocupó –agregó Santos- es que el 43 por ciento de los estudiantes de noveno grado acepta que en ciertas situaciones son justificables los actos de corrupción; el 42 por ciento de los alumnos de noveno grado cree que no son efectivos los mecanismos de participación estudiantil y la mayoría está en contra de acciones que amenazan la democracia”.
En ese sentido, la ministra de Educación hizo un llamado a las instituciones educativas, que ya tienen en sus manos los resultados, para que pongan en marcha estrategias que conduzcan a mitigar estos problemas de convivencia que revelan las pruebas (que son un diagnóstico de cómo va su proceso de formación para la ciudadanía) y a que promuevan aún más la formación en derechos humanos.
“Esta ley –explicó Campo- crea comités nacionales, territoriales y escolares de convivencia escolar; obliga a los planteles educativos a desarrollar un sistema de información para que puedan hacer seguimiento a cada estudiante al cual se le hayan vulnerados sus derechos; obliga a darles a las víctimas y victimarios acompañamiento, y crea una ruta de atención integral, que es interinstitucional, para atender los casos de violencia escolar, pues muchos de ellos desbordan el ámbito educativo”.
Los niveles del conflicto
El decreto reglamentario establece, particularmente, tres niveles de conflicto escolar:
Los casos tipo 1, es decir, los conflictos que no son resueltos de forma acertada (un disgusto entre dos niños que lleva a faltarse el respeto), pero en los cuales no hay afectación ni de la salud ni del cuerpo.
Los casos tipo 2: aquellas agresiones sistemáticas, repetidas y permanentes en el tiempo, conocidas como intimidación escolar que causan daño al cuerpo y a la salud pero no generan incapacidad.
Los de tipo 3: casos que se refieren a conductas punibles, donde se activa la ruta de atención integral a través de la Policía Nacional.
La norma también establece que se priorice la atención en salud mental de niños, adolescentes y familias afectadas por la violencia escolar o por la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos.

Lea  el Decreto reglamentario 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Las Dificultades Numéricas en Preescolar en Relación con los Problemas para las Matemáticas Posteriores

Los niños que se retrasan en el aprendizaje de las matemáticas durante la infancia frecuentemente experimentan dificultades con esta materia posteriormente, según estudios recientes publicados enFrontiers in Developmental Psychology. Los investigadores han notado que los niños que comienzan la escolaridad con un entendimiento un entendimiento numérico pobre tiene cuatro veces mayores posibilidades de tener complicaciones con el empleo relevante de las matemáticas en comparación con sus compañeros al momento de llegar a la adolescencia.
Los investigadores reclutaron  a 71 niños de un programa de preescolar conocido como “Title 1” de un colegio público para testear si la falta de habilidad de los niños frente a estimaciones numéricas contribuyen al riesgo de presentar problemas para las matemáticas. El programa “Title 1” de preescolar está especialmente diseñado para ofrecer servicios a niños de 3 a 5 años de edad con necesidades especiales y los prepara para su ingreso al kinder.
Los participantes de este estudio completaron cuatro sesiones de tareas matemáticas. Esper sesiones evaluaron las habilidades para contar verbales y no verbales, el reconocimiento numérico, aritmética informal y la percepción de “más” y “menos”. Los investigadores también tomaron en cuenta y evaluaron la inteligencia de los niños y las habilidades de pre-alfabetización por medio de un exámen cognitivo.
Los resultados demostraron que al transcurrir el primer año de preescolar, la mitad de los participantes obtuvieron el mismo nivel de puntaje que los niños con problemas de aprendizaje en edad escolar. La inhabilidad de los niños de aproximar medida de grupos fue también un factor  contribuyente de un futuro problema con las matemáticas.
Para ayudar a los niños a estimular sus habilidades para contar y numéricas, los educadores pueden intentar integrar actividades a la clase de preescolar, como por ejemplo:
-       Aprendiendo con gomitas. Divide a los niños en equipos. Dale a cada equipo un plato con una X grande en el medio. Esto dividirá el plato para que los niños puedan distribuir y acomodar las gomitas. Luego de hacer ejercicios usando el plato y las gomitas pueden comerlas, aunque ten por seguro que algunas se perderán en el camino.
-       Botones, muchos botones. Usa una variedad de tamaños, formas y colores de botones para que los niños dividan en tres jarrones según su tamaño: pequeño, mediano y grande. Esto requerirá que los niños se enfoquen en el tamaño del botón más allá de su color y forma.
-       Mostacillas Coloridas. Las mostacillas pueden ser una manera poco cara de llenar jarrones para ordenar y tienen colores que los niños disfrutarán. Se pueden distribuir por color o cantidad mientras juegan.
-       División del cereal. Usa vasitos pequeños para dividir diferentes tipos de cereales con diferentes formas y colores. Cuando terminen de ordenarlos, los niños pueden contar cada grupo de cereales y decidir cuál tiene más y cuál menos. Se puede hacer el ejercicio individual o grupalmente.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El desafío de crear programas de “Calidad” para mejorar la calidad el Programa ‘Todos a Aprender’

Por: Adriana Pineda Robayo PhD©- Tutor del Programa 'Todos a Aprender'
Actualmente el sistema educativo colombiano se ha visto obligado a establecer una serie de estrategias, planes y programas orientados al aseguramiento de la calidad  del servicio educativo, y que de paso,  le  permitan cumplir  con estándares internacionales que buscan medir la efectividad de las políticas que emprende como parte del adecuado desarrollo de sus funciones.  Tal es el caso del Programa Todos a Aprender, que a partir del  plan sectorial  del Ministerio de Educación  Nacional  “Educación  de calidad,  el  camino para  la  prosperidad” 2010­2014,  busca  la transformación de la calidad educativa en todos los niveles, desde la primera infancia hasta la educación superior, desde la perspectiva de mejorar los aprendizajes de los estudiantes de básica primaria (de transición a quinto) en lenguaje y matemáticas del país, de establecimientos educativos que  muestran desempeño insuficiente.
                                                   
Un  actor fundamental en la exitosa operacionalizacion del programa Todos a aprender lo constituyen los docentes tutores, quienes desde su rol  dinamizador del programa están llamados a sumir  un  papel cada vez más propositivo en cuanto al concepto de calidad que oriente su quehacer en las instituciones educativas , así como el liderazgo en la construcción de sus propios modelos de gestión de la calidad y que estos transversalicen todas sus acciones, buscando la articulación entre los parámetros epistemológicos ontológicos, axiológicos y metodológicos que le dan sentido a sus prácticas y lo que  encuentran en la realidad de las instituciones del departamento del Atlántico, y que necesariamente debe verse materializado en procesos de transformación social.

El asumir el rol de tutor implica necesariamente un proceso de  reflexión desde la perspectiva de autoevaluar  e investigar para transformar.

La discusión en torno a la posibilidad de analizar la realidad y darle respuesta a estos interrogantes genera la necesidad de desarrollar procesos constantes de auto evaluación, no en el sentido técnico de definir, ponderar y verificar los indicadores y factores asociados con la calidad, sino en el sentido de la búsqueda de la excelencia académica mediante la construcción colectiva de conocimientos, como clave para el ejercicio de la responsabilidad social del programa.

Este proceso de autoevaluación debe partir de aclarar la apuesta interpretativa desde la cual estamos hablando de calidad en la educación, “calidad una palabra de carácter polisémico definida como lo excepcional, consistencia del producto, cumplimiento de una misión, satisfacción de las necesidades del cliente, transformación de la persona” (Albornoz 1996)

Es evidente que en el afán por alcanzar determinados estándares de calidad, el concepto mismo se ha visto diluido en interpretaciones e imaginarios reduccionistas que lo asocian a ideas empresariales como eficiencia, eficacia y pertinencia, olvidando elementos como el impacto mismo de los programas que se ofrecen,  en la sociedad, es posible afirmar entonces  que no existe una clara definición o acuerdo sobre lo que significa la calidad, y menos aún lo  qué implica evaluarla, medirla o evidenciarla en la formación tanto de los estudiantes, como de los programas creados para tal fin. Como consecuencia de lo anterior se observa  un interés desmesurado por cumplir con una serie de acciones y estrategias referidas al aspecto meramente técnico, observable, medible y cuantificable, tanto de los programas como de las instituciones, y se configuran como los referentes de un concepto de calidad centrado en acciones.

Limitar el concepto de calidad a referentes de carácter técnico  resulta insuficiente y hasta inadecuado, pues la verdadera calidad se refleja en los procesos de desarrollo humano que facilitan las herramientas necesarias a los estudiantes, a los docentes y en general a todos los actores de la comunidad educativa, para que sean capaces de poner en escena sus capacidades analíticas, creativas o propositivas buscando la resolución de un problema que les presenta su cotidianidad.

“No es suficiente con tener las mejores acciones de difusión, los mejores resultados, o los mejores estudiantes, lo cual es sin duda necesario, lo fundamental es contar con una definición cualitativa sobre las opciones de educación que se buscan en función del país que se quiere construir” (Pabón 2002)

A este nivel es importante repensar el concepto de calidad desde el cual se está desarrollando el programa todos a aprender,  desde la posibilidad de que trascienda de procesos académicos, administrativos, técnicos y operativos hacia el establecimiento de un horizonte claro en torno a cómo estos se proyectan sobre la sociedad, y su realidad educativa, a través de una adecuada articulación entre la  pedagogía, la docencia y la función formativa del programa.  
La importancia de generar espacios de reflexión en torno a  las realidades y contextos de las instituciones educativas, plantea la posibilidad de fortalecer los referentes del programa como herramientas de una práctica realmente pertinente y contextualizada, planear desde la realidad para lograr la  transformación. “Lograr que estos procesos de transformación se vean reflejados en un programa de alta calidad implica tener una postura clara relacionada con la vida, la sociedad y la cultura de quienes van a participar de dicha propuesta” (Peralta, 2005); además, lleva a la necesidad de establecer esquemas de comprensión, de significado y sentido en relación con el contexto,  asumiéndolo como herramienta para ofrecer claridad sobre el referente que orienta la propuesta. “Decidir de qué se está hablando es una especie de apuesta interpretativa” (Eco, 1995).
En este sentido la responsabilidad social del programa Todos a aprender obliga a plantear transformaciones, pensadas desde el microcosmos del  programa mismo, en el que el concepto de calidad este centrado en primera instancia, como lo plantea Carlos Vasco (2006) en la sensibilización de los docentes encargados de los programas,  respecto de lo que es realmente importante para el desempeño de los estudiantes, el significado de lo que ellos enseñan en el mundo real y la posibilidad de solucionar problemas aplicando conocimientos, desde el desarrollo de un currículo útil no solo para el trabajo escolar sino para la vida real, y en este sentido nuestra preocupación por la gravedad del problema relacionado con el aprendizaje de lectura y la escritura en  las instituciones educativas del departamento demanda el ejercicio de acciones contundentes diseñadas desde la perspectiva de realidad, que nos permitan pensar en el impacto del programa Todos a Aprender, y fortalecer en los docentes que hacen parte de las comunidades de aprendizaje  su posibilidad de asumir una posición reflexiva y critica en torno a los supuestos que orientan su quehacer, permitiéndole re significar y transformar su trabajo de acuerdo a las necesidades de su realidad, en un proceso constante de cualificación y búsqueda de nuevas respuestas “cuanto más aprendamos a hacer algo de determinada manera, más incapaces nos volvemos de hacerla de otra, sin actualización  nos volvemos incapaces de transformar “ (Martínez, 2009).
En Conclusión el Programa Todos a Aprender somos todos y estamos llamados desde los diferentes sectores, MEN, SED, formadores, tutores, rectores, coordinadores y docentes a repensar nuestro quehacer en pos de un objetivo común, hacer que nuestra labor alcance altos niveles de pertinencia social. “Una docencia es de calidad cuando evidencia un quehacer  con pertinencia para el contexto, pero también cuando el docente está  en condiciones de transformar ese mismo contexto, que incluye lo organizacional, profesional y social” (Tobón, 2006).


BIBLIOGRAFIA
Tobón, T. S. (2006). Competencias en la educación superior: Políticas hacia la calidad. Bogotá: ECOE.

Martínez, B. A., & Universidad Pedagógica Nacional (Colombia). (2003). Lecciones y lecturas de Educacíon: Maestría en educación : Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá, D.C: Universidad Pedagógica Nacional.

Eco, U., & Collini, S. (1995). Interpretación y sobreinterpretación. Cambridge: Cambridge University Press

Escóbar, . P. S. (2002). Condicionalidad externa y desarrollo: Evaluando la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza. La Paz, Bolivia: CEDLA, Proyecto Control Ciudadano.

Peralta, E. (2007). Prospectiva de oferta y demanda laboral en Sonora, 2005-2020. Tijuana, Baja California: El Colegio de la Frontera Norte.

Albornoz, M. E., Kreimer, P., Glavich, E., & Universidad Nacional de Quilmes. (1996).Ciencia y sociedad en América Latina. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Tutor del Atlántico representa a Colombia en Cumbre Internacional

Sabias que...
... del 2 al 5 de Septiembre de 2013, se realizó en la ciudad de Bogotá la Cumbre Internacional de Contenidos Digitales Colombia 3.0,  "una iniciativa sin ánimo de lucro del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en donde entran en conexión los actores de la industria de los contenidos digitales de Latinoamérica y el mundo. El encuentro conecta a empresarios, academia e inversionistas durante tres días alrededor de los Contenidos Digitales, con el fin de apalancar la industria del sector, crear redes, participar en conferencias, talleres e intercambiar conocimientos relacionados con las industrias de videojuegos, desarrollo de aplicaciones móviles, desarrollo de software, animación digital, música y transmedia. Es un espacio que conecta múltiples experiencias y da como resultado una experiencia única"(Tomado de:http://colombia30.co/index.php/es-ES/colombia-30)
Este año, una de las Conferencistas por Colombia fue la Tutora del Programa 'Todos a Aprender' Luisa  Mercedes Vence Pájaro, quién presentó el software de matemáticas "Solución de Problemas", el cual ha tenido varios reconocimientos nacionales e internacionales. Durante su conferencia, la Tutora hizo una descripción del diseño, elaboración e implementación del software educativo. También, la relación de logros, aprendizajes y desafíos de este proyecto fueron presentados y explicados.
De acuerdo a las opiniones de los presente, en Colombia hay un avance muy significativo en el uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación, lo cual se hizo evidente durante el desarrollo de la Conferencia.

domingo, 1 de septiembre de 2013

El lenguaje ayuda a entender las Matemáticas

El lenguaje juega un papel importante en el aprendizaje del significado de los números, según revela un estudio conducido por la psicóloga Susan Goldin-Meadow, de la Universidad de Chicago (EE UU).

En una investigación con personas sordas de Nicaragua que no habían aprendido el lenguaje de signos "formal", Goldin comprobó que eran incapaces de entender el valor de números más allá del tres, debido a que no manejaban un lenguaje con los símbolos necesarios para contar. Por el contrario, las personas sordas que manejaban el lenguaje de signos desde la infancia sí podía aprender y entender el significado de grandes cifras. El estudio se ha publicado en el último número de la revista PNAS.

El estudio revela que el lenguaje da forma al modo en que los niños aprenden conceptos matemáticos. "No es sólo el vocabulario lo que importa, sino entender las relaciones que hay entre las palabras - el hecho de que "ocho" es más que siete y menos "nueve"-" aclara Goldin-Meadow. "La investigación no determina qué aspectos del lenguaje están haciendo el trabajo, pero sugiere que el lenguaje desempeña un papel importante en la adquisición del número," añade su colega Betty Tuller, de la División de Comportamiento y Ciencias Cognitivas (DBCS) de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) en Estados Unidos, coautora del artículo.